Como se puede observar los modelos se podían encontrar en dos colores diferentes, los rojos que te tocaban con el sabor fresa y los verdes que lógicamente se adquirían con el sabor menta.
Desconozco el número total de cromos que componen la colección, ya que solían ser bastante amplias.
Lo mejor sin duda era los ratos que nos pegábamos entretenidos rascando y jugando con ellos.
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